miércoles, 24 de noviembre de 2010

APOLOGÍA DE LO ESPAÑOL

¿Por qué lo de fuera siempre es mejor que lo español? Dicho así, parece una estupidez, pero es una especie de norma no escrita que se ha instaurado en la sociedad española y con la que no puedo estar más en desacuerdo. En España, tenemos una extraña afición por comparar lo nuestro con lo del resto del mundo, y la valoración siempre es favorable hacia lo que viene de fuera.
No importa de qué estemos hablando, parece ser que los demás siempre son mejores en cualquier cosa ¿¡pero por qué no valoramos lo que tenemos!? Tenemos mucho que ofrecer, en todos los sentidos: la tortilla de patata, la paella, Zara, el acueducto de Segovia, las cuevas de Altamira… Somos el país que inventó el chupa-chups, el futbolín, la fregona, el submarino… entre otras grandes creaciones.
Resulta que hasta que el resto del mundo no se interesa por lo nuestro y desea probar, ver o comprar lo que tenemos, nosotros no admiramos la riqueza de nuestro país. ¿Por qué esa repulsión hacia lo español? Dicen que ese sentimiento anti-patriótico del que sufrimos en este país está relacionado con el desastre del 98, episodio histórico en el que la dignidad de España quedó gravemente malherida. También porque la época franquista y la ideología fascista está fuertemente ligadas a los signos y símbolos españoles y al orgullo patriótico.
Sea por lo que sea, hay algo en lo que parece que los españoles destacamos y de lo que además estamos orgullosos: el deporte. No importa si es tenis, automoción, natación, ciclismo, esquí… o el fútbol, el deporte más practicado y seguido en nuestro país; parece ser que a los españoles se nos da bien todo (excepto a mí).  En las competiciones deportivas nadie se avergüenza de nuestra procedencia, o de lucir nuestra bandera o de cantar el famoso “Yo soy español”.
Todo esto, se lo debemos a personajes como Manuel Santana, Conchita Martínez, Arantxa Sánchez Vicario, Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero, Álex Crivillé, Fermín Cacho, Paquito y Blanca Fernández Ochoa, Miguel Induráin, Severiano Ballesteros, Carlos Sainz, Ángel Nieto, Gervasio Deferr, Alfredo Di Stéfano, Emilio Butragueño, Gemma Mengual… y por supuesto, a nuestros más emblemáticos embajadores en los últimos tiempos: Rafa Nadal, Pau Gasol, Fernando Alonso y, en especial, a “La Roja”, nuestra selección de fútbol.
Indudablemente, todo ellos han hecho mucho por España y por el sentimiento español, pero también nosotros, los ciudadanos de a pie, tenemos que poner algo de nuestra parte. No nos quedemos ahí, aprovechemos el tirón que tiene el deporte para dejar de ser “españoles por un día” (el día que se juega tal partido o se celebra tal competición). Dejemos de lado los prejuicios políticos, y por fin, sintamos y digamos sin miedo: “soy español y estoy orgulloso de SERLO”.

Un buen ejemplo a seguir y un gran acierto de cara a potenciar un sano sentimiento español es este Anuncio de Nike protagonizado por Pau Gasol.

2 comentarios:

  1. Yo soy español, español, españool!! PD: No dice nada del 7...

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  2. Si te refieres a Raúl González, es cierto que también se merece un puesto entre los deportistas españoles más reconocidos.

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