sábado, 6 de noviembre de 2010

OSBORNE Y SU TORO ¿PUBLICIDAD O NEGOCIO?

Cualquier español puede reconocer “El Toro de Osborne” como una de esas vallas que hay junto a la carretera, transformadas en la silueta de un toro bravo negro. Pues bien, es muy conocido el hecho de que originalmente eran vallas publicitarias, repartidas estratégicamente por la geografía española: su función era anunciar el brandy “Veterano”, de la marca Osborne, pero resultaron convertirse en una importante representación de la cultura española. 
De hecho, este mes de noviembre hace 13 años que se colocó el primer toro, en la localidad madrileña de Cabanillas de la Sierra, por lo que he considerado oportuno rememorarlo. Además, donde hay vacas (con su respectiva caca), siempre hay un toro. En lo referente a la historia de los toros, creo que no es necesario extenderme demasiado antes de hablar de lo que verdad nos interesa, por lo que sólo repasaremos los datos más importantes.
En el año 1956, el artista Manolo Prieto crea este toro por encargo del Grupo Osborne para la campaña publicitaria del brandy “Veterano”. Las vallas se colocan por toda España, y durante varios años, cambia su aspecto y composición en función de las diferentes necesidades o normativas que van sucediéndose. El problema surge en 1988, cuando la Ley General de Carreteras prohíbe la publicidad visible desde cualquier carretera estatal: desaparece la rotulación, pero no así las vallas.
Seis años más tarde, el Reglamento General de Carreteras ordena retirar todos los toros de Osborne, pero numerosas instituciones y distintas personalidades manifiestan su desacuerdo con esta decisión; y finalmente, tres años más tarde, el Tribunal Supremo dicta sentencia a favor de mantener los toros, debido al “interés estético o cultural” atribuido. Desde este momento, el Toro de Osborne deja de ser un símbolo únicamente comercial, y se mantiene como representación de la identidad española. Actualmente, existen 89 toros repartidos por la mayoría de las comunidades españolas.
El toro siguió y sigue siendo motivo de polémica por diferentes motivos. Ha sido utilizado burlonamente por los nacionalistas gallegos como “la vaca”, y por los catalanes como “el burro”, que derribaron la valla que había en Cataluña. Por otro lado, el artista Javier Figueredo pintó uno de los toros como una vaca suiza, criticando la discriminación sexual. Y por supuesto, no falta gente que se oponga al reconocimiento de estos toros como un signo español, entre otras cosas, por su vinculación con el mundo del toreo; y también es tema de debate el hecho de que estas vallas puedan considerarse o no como una expresión artística.
En cualquier caso, en vista de todo lo anterior, podríamos decir que El Toro de Osborne ha sido una de las mejores campañas publicitarias que ha existido en este país (¿o no?), al menos en cuestión de cobertura, puesto que ha llegado a consagrarse como una representación identificativa para España. Incluso, se podría considerar que ha traspasado los límites estrictamente publicitarios para convertirse en algo más: un distintivo nacional. Entonces, ¿qué ocurre con el brandy Veterano, que en realidad es la marca para la que se ideó este proyecto?
Precisamente al llegar a este punto hay un detalle que no podemos obviar y que es ignorado por mucha gente: el grupo Osborne sigue teniendo todos los derechos sobre el famoso toro, por lo tanto, todo el que desee reproducir dicho dibujo necesita una autorización por parte de la marca. Así que El Toro de Osborne pasó de ser una exitosa campaña publicitaria, a convertirse en el gran negocio nacional de los derechos de imagen. Osborne supo sacar partido a su iniciativa, y perdió un brandy para ganar en propiedad el símbolo nacional por excelencia.

1 comentario:

  1. El símbolo del toro ha acompañado a la cultura mediterránea a lo largo de los siglos. La silueta recortada de un toro sobre una loma es una imagen presente en el imaginario colectivo español. Creación original del pintor Enrique Mélida plasmada en su cuadro "Se aguó la fiesta", esta imagen ha sido ampliamente reproducida en todo tipo de objetos de decoración y publicidad, desde los abanicos pericones de las damas de hace un siglo hasta las camisetas de los actuales hinchas de fútbol

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